Para algunos, relacionarse es sólo una cuestión de tomar lo que se cruce en su camino, y basta con que algún estímulo despierte a las hormonas para que pongan a trabajar a las neuronas... bendita ignorancia... o inocencia... lo que sea.
Para otros, el camino no es tan simple, aun cuando podamos ser bendecidos en alguna ocasión con una de esas relaciones maravillosas que nos marcan de por vida, pero, ¿y después?... ¿hay vida después del amor?... yo sinceramente creo que prefiero la vida después de la muerte a la vida después del amor, pues las emociones sólo tienen sentido dentro de la prisión de la carne, y en ella son nuestra perdición.
Vamos creciendo, nos vamos relacionando, vamos aprendiendo, y vamos deseando que aparezca esa persona "ideal"...
Lo cierto es que mientras más te conoces en estos asuntos, vas definiendo con más precisión lo que deseas en otra persona y en una relación... se refinan los criterios de búsqueda... te vuelves más selectivo... te vuelves más solitario...
Llegas a un punto en el que sientes que no puedes "traicionar" tus ideales porque sabes que no funcionaría, pero tampoco puedes ser tan rígido porque eso también afecta, pues con la edad, si uno no practica el "deporte" de la interacción y la conciliación, se empieza a volver caprichoso, egoísta y amargado... y a estas alturas ya no queda inocencia para culpar... algunos quizá se sientan cómodos aún culpando a la ignorancia...
Así que tratas de hacer las "paces" con la vida... y tratas de darte la oportunidad con alguien que tenga un buen balance de eso que buscas, o al menos que existan un mínimo de condiciones para que pueda resultar atractiva la odisea... pero hay que esperar a ver qué es lo que llega a tu camino, y nunca entendemos los planes del destino... ¿nuestros planes? jajaja, ya lo dice el dicho "¿quieres hacer reir a dios? ¡cuéntale tus planes!".
Para otros, el camino no es tan simple, aun cuando podamos ser bendecidos en alguna ocasión con una de esas relaciones maravillosas que nos marcan de por vida, pero, ¿y después?... ¿hay vida después del amor?... yo sinceramente creo que prefiero la vida después de la muerte a la vida después del amor, pues las emociones sólo tienen sentido dentro de la prisión de la carne, y en ella son nuestra perdición.
Vamos creciendo, nos vamos relacionando, vamos aprendiendo, y vamos deseando que aparezca esa persona "ideal"...
Lo cierto es que mientras más te conoces en estos asuntos, vas definiendo con más precisión lo que deseas en otra persona y en una relación... se refinan los criterios de búsqueda... te vuelves más selectivo... te vuelves más solitario...
Llegas a un punto en el que sientes que no puedes "traicionar" tus ideales porque sabes que no funcionaría, pero tampoco puedes ser tan rígido porque eso también afecta, pues con la edad, si uno no practica el "deporte" de la interacción y la conciliación, se empieza a volver caprichoso, egoísta y amargado... y a estas alturas ya no queda inocencia para culpar... algunos quizá se sientan cómodos aún culpando a la ignorancia...
Así que tratas de hacer las "paces" con la vida... y tratas de darte la oportunidad con alguien que tenga un buen balance de eso que buscas, o al menos que existan un mínimo de condiciones para que pueda resultar atractiva la odisea... pero hay que esperar a ver qué es lo que llega a tu camino, y nunca entendemos los planes del destino... ¿nuestros planes? jajaja, ya lo dice el dicho "¿quieres hacer reir a dios? ¡cuéntale tus planes!".
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