24 diciembre 2017

Retiro de Solsticio 2017


Ya he comentado antes que no celebro la Navidad. La gente se molesta o se ofende porque no contesto sus felicitaciones, en persona o por escrito, pero es que no significan nada para mí, y no soy hipócrita (eso me facilitaría un poco las cosas, pero soy fiel a mis principios).
Lo que sí hago, es mi retiro de Solsticio de Invierno, así que durante los tres días más cortos del año, recapitulo, analizo, medito, busco soluciones o por lo menos opciones, y proyecto mi plan de trabajo para el año siguiente (aunque ya saben, si quieren hacer reir a dios, cuéntenle sus planes).
En esta ocasión fue productivo aunque algo doloroso, ya que me alejé un poco de mi esencia durante algunos años, y el resultado era una gran frustración que me estaba llevando a una depresión, y no deseo pasar otra vez por eso (tengo un serio historial al respecto).
Terminado el ejercicio, después de esos días de estar pensando como loco sin saber qué hora o día es, postrado en algún lugar de la casa, en compañía de mis gatos y algo de alcohol, hoy me levanté temprano, hice ejercicio, me preparé un desayuno a mi gusto, me bañé, y comencé a definir los puntos que debo trabajar.
Creo que un poco de minimalismo le vendría bien a mi vida, y necesito comenzar por hacer un ejercicio de elipsis, para depurar aquello que conservaré durante el 2018, tanto en lo material, como en lo social, y por supuesto en lo personal y profesional.
El problema es que el minimalismo supone piezas monotemáticas, quizá con estructuras bipartitas para contrastar pero conservando la simplicidad, y yo he diversificado mucho en mi vida, por lo que tengo varias áreas de interés (temas) que desarrollar. Esto supone hacer una 'canción' para cada tema, después de hacer una selección del material que voy a utilizar...
En fín, es hora de sacar la basura, literal y figurativamente hablando.
Hasta la próxima.