Alguna vez leí sobre una técnica para revelar los mensajes del subconsciente (lo prefiero así ya que hay mucha "inconciencia" en el consciente), que antiguamente consistía en comenzar a escribir o dibujar sobre un papel para luego analizar el resultado...
...así comienzo este experimento en su versión siglo XXI (picándole a mi iPod), y le digo así ya que no quiero usar el término "era de acuario" porque lo que prevalece en nuestra sociedad pertenece más al obscurantismo de la era de piscis: ignorancia, fanatismo, manipulación, aislamiento, mediocridad... pero supongo que es el coletazo final de quienes se niegan a crecer para dar el cambio, aquellos para quienes el mundo, ese al que se están aferrando, realmente se acabará...
¿Llegaré a verlo? o mejor dicho, ¿llegaré a ver ese nuevo orden en el que los seres humanos realmente quieran crecer en lo intelectual y en lo espiritual esperando que ese trabajo sea el que atraiga el crecimiento material? ¿llegará el día en el que no tenga más sentido usar la palabra "nerd" porque todos quieran conocer las causas que producen los efectos y practicarlas teniendo la buena calidad como único parámetro de referencia?
Suena utópico, mas no ingenuo, pues eso no supone que la corrupción (moral e intelectual) dejará de existir, pero entonces serán los corruptos quienes sean vistos como entidades ajenas al progreso, aunque esos sí seran villanos envidiables y no los hijos de vecina que tenemos actualmente, aquellos que se sostienen sólo porque pactan con los que tienen a su disposición los medios para reprimir a los demás. Como me encantaría ver a esos individuos indefensos ante las fuerzas naturales, queriendo sobornar a un tornado, intimidando a un huracán, o presumiendo su poder (económico o político) en las fauces de un cocodrilo.
He vivido toda mi vida sintiéndome ajeno a la mediocridad de mi prójimo. Conocer a otro "alienígena" siempre es motivo de celebración, aunque por lo general estamos de paso en nuestras vidas y sólo entramos en contacto para reconfortarmos y quizá para dejarnos alguna valiosa lección.
Yo sí quiero que se acabe este mundo en su actual estado, no me importa lo que digan los mayas o los contactados o los iluminados, sólo quiero que las condiciones cambien, energética o físicamente, lo que sea necesario para que al fín nos podamos encaminar hacia el establecimiento de las características de la era de acuario.
Ese es mi viaje a Ítaca, Ixtlán, la tierra prometida o como quieran llamarle... quiero volver a casa porque he estado errante algunos años en este plano en el que no me identifico ni me reconozco. Para mí este fue, en palabras de Bruce Dickinson, un "Accident of birth"...
"...welcome home, it's been too long, we 've missed you..."
...así comienzo este experimento en su versión siglo XXI (picándole a mi iPod), y le digo así ya que no quiero usar el término "era de acuario" porque lo que prevalece en nuestra sociedad pertenece más al obscurantismo de la era de piscis: ignorancia, fanatismo, manipulación, aislamiento, mediocridad... pero supongo que es el coletazo final de quienes se niegan a crecer para dar el cambio, aquellos para quienes el mundo, ese al que se están aferrando, realmente se acabará...
¿Llegaré a verlo? o mejor dicho, ¿llegaré a ver ese nuevo orden en el que los seres humanos realmente quieran crecer en lo intelectual y en lo espiritual esperando que ese trabajo sea el que atraiga el crecimiento material? ¿llegará el día en el que no tenga más sentido usar la palabra "nerd" porque todos quieran conocer las causas que producen los efectos y practicarlas teniendo la buena calidad como único parámetro de referencia?
Suena utópico, mas no ingenuo, pues eso no supone que la corrupción (moral e intelectual) dejará de existir, pero entonces serán los corruptos quienes sean vistos como entidades ajenas al progreso, aunque esos sí seran villanos envidiables y no los hijos de vecina que tenemos actualmente, aquellos que se sostienen sólo porque pactan con los que tienen a su disposición los medios para reprimir a los demás. Como me encantaría ver a esos individuos indefensos ante las fuerzas naturales, queriendo sobornar a un tornado, intimidando a un huracán, o presumiendo su poder (económico o político) en las fauces de un cocodrilo.
He vivido toda mi vida sintiéndome ajeno a la mediocridad de mi prójimo. Conocer a otro "alienígena" siempre es motivo de celebración, aunque por lo general estamos de paso en nuestras vidas y sólo entramos en contacto para reconfortarmos y quizá para dejarnos alguna valiosa lección.
Yo sí quiero que se acabe este mundo en su actual estado, no me importa lo que digan los mayas o los contactados o los iluminados, sólo quiero que las condiciones cambien, energética o físicamente, lo que sea necesario para que al fín nos podamos encaminar hacia el establecimiento de las características de la era de acuario.
Ese es mi viaje a Ítaca, Ixtlán, la tierra prometida o como quieran llamarle... quiero volver a casa porque he estado errante algunos años en este plano en el que no me identifico ni me reconozco. Para mí este fue, en palabras de Bruce Dickinson, un "Accident of birth"...
"...welcome home, it's been too long, we 've missed you..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario